
Mi nombre es Alba Saskia Rivas Molina y nací un frío 28 de Enero de 1991 al borde de la Costa Brava. Me considero una mujer soñadora a la par que luchadora, tenaz tirando a cabezota, emprendedora, familiar y sincera. Amo viajar a cualquier rincón del planeta, a mis gatos Pollo y Piña y al chocolate de cualquier tipo.
El año 2012 trajo a mi vida una enfermedad rara llamada “Síndrome de Brown Vialetto Van Laere” (BVVL) y la dejó ahí, a mi lado, como si con 21 años no tuviera otra cosa que hacer que intentar sobrevivir. La primera impresión entre la patología minoritaria y yo no fue nada buena: me quitó gran parte de la audición y a cambio, me premió con una atrofia muscular severa.
Lo que pasó a partir de ahí fue simple. En vez de luchar contra una enfermedad, luché junto a ella y aprendí a vivir, a arriesgar, a saborear el día a día. Entendí que mis estudios de enfermería y secretariado no me llenaban como lo hacía la escritura.
Entonces, nació HOPE a través de un blog. HOPE es mi fiel seudónimo literario que llevo tatuado como lema de vida. HOPE es deslenguada, es insaciable, no le teme a nada, es fuerza y por supuesto, es esperanza.
Mes a mes, subía un microrrelato a mi espacio en internet y de repente se formó una comunidad pequeña pero bonita que me alentaba a seguir escribiendo. Lo compaginé con la creación y presidencia de la ASOCIACIÓN HOPE (entidad nacional que lucha por la investigación del síndrome que yo misma padezco).
En 2016 estudié Prosa Poética en el Ateneu Barcelonès, y a finales de Mayo de ese mismo año, por casualidad, vi que quedaban tan solo 2 semanas para presentar los manuscritos que optarían al Premio Planeta 2016.
No me lo pensé dos veces. Comencé a escribir con el pecho abierto de par en par, sin guion, sin experiencia y sin miedo a nada. De ahí nació “CON UN PAR DE ALAS” una de las 10 obras finalistas del Premio. A día de hoy puedo decir que soy FELIZ en mayúsculas. Tengo mi primera novela en las manos, estoy rodeada de personas que siempre suman, sigo al pie del cañón con la Asociación y su lucha, y deseo difundir el espíritu de HOPE por todos los rincones del mundo.
Pasa, siéntate, quítate los zapatos, hazte un moño o suéltate el pelo, prepárate un té, un café o lo que más te guste, ponte cómodo, lee, y si disfrutas, este es tu lugar. Tu casa. Tu hogar.
De todo corazón,

Y por ello y sus logros, merece todo mi reconocimiento.